El Hombre de Hielo

Mírame, y dime qué ves
háblame, amor que murió.

No elegiré la opción que tú me das:
sentarme y ver marchar
a quien me hirió, a quien me hizo amar.

Pasan los años, y tu sonrisa
se va arrugando como una flor sin olor.
Siento la niebla, mojar mi cara
y mis pulmones se hielan sin saber
que ha llegado el día.

De separar la razón del corazón
de no pensar que voy a hacer sin ti.
Quiero borrar de mí los recuerdos,
quiero cerrar esta herida y volar.

No tengo tiempo para perderlo
con discusiones que me quiebran la voz.
Ni el futuro, con la esperanza
de que algún día se hiele de ilusión.
Mi vida llegó el momento.

De separar la razón del corazón
de no pensar que voy a hacer sin ti.
Quiero borrar de mí los recuerdos,
quiero cerrar esta herida.

Mírame y dime qué ves,
háblame, amor que murió.
No elegiré la opción que tú me das:
sentarme y ver marchar
a quien me hirió, a quien me hizo amar.

Creo que hoy ha llegado el día.

De separar la razón del corazón
de no pensar que voy a hacer sin ti.
Quiero borrar de mí los recuerdos,
quiero cerrar esta herida y volar.

El Fenix de las Tinieblas

El tiempo cura todas las heridas, o eso suele decirse, mas yo creo que el tiempo no las cura, simplemente las oculta, las retiene en oscuras zonas de la mente que no solemos visitar frecuentemente para evitar que nuestros mas oscuros deseos y sentimientos salgan a flote.

Ocurre en ocasiones que esas heridas ocultas, esos resquemores, esos odios nutren el fuego de la ira hasta hacerla estallar, y otras , las que menos, incitan los cambios....

El Fenix ha renacido de sus cenizas, pero no envuelto en una fulgurante llama, sino cubierto de una capa de sombras y oscuridad latente, dispuesto a imponer su ley, listo para demostrar cual es su sitio y como el poder de las tinieblas y la ira pueden hacer renacer el poder y la ambicion ocultas...

.....he vuelto